*Llovía en Valence, cuando Ana despierta, mira por la ventana y decide estrenar la sombrilla que le habían traído del nuevo mundo.
Se pone su abrigo negro, su bufanda blanca, abre la puerta, respira profundamente como si aspirara toda la tranquilidad que había esa mañana. Cruza la puerta y comienza a caminar sin saber a donde se dirige, solo camina...disfruta del sonido que hace la lluvia al caer en su sombrilla.
En su camino se cruza una piedra, la tira con el pie, la piedra salta... rebota 3 veces en el suelo, Ana ríe.
Mira al cielo, la lluvia cae en su rostro, Ana aun sonríe porque siente que en este día disfruta de cosas tan simples.
Se seca un poco la cara y sigue su camino. En un momento, inconscientemente mira hacia atrás, se dio cuenta que había pasado el puesto donde todas las mañanas compra el diario, pero en ese momento no le importaban las nuevas noticias y por su mente paso una película de imágenes; un mundo verde con casas de chimeneas de caramelos, arcoiris y nubes de colores. Ana vuelve la cabeza y decide seguir caminando, juega con las líneas que hay en el suelo trata de no pisarlas, mientras hacia esto, golpea su sombrilla con alguien... Andrés, ella trata de mirar sus ojos para pedirle disculpas, pero Andrés muy ocupado con su conversación telefónica y a paso apresurado no se dio cuenta de lo que pasaba. Ana veía como Andrés se alejaba... se dio cuenta que algo había causado en ella y sin pensarlo siguió detrás de él. Los ojos de Ana buscaba entre la gente el sombrero gris que llevaba aquel día Andrés, lo seguía...apuraba el paso, cada vez estaba más cerca, caminaba cada vez más... hasta que Andrés entra a una casa, Ana desde la calle de al frente, se da cuenta que es su casa, mira hacia ambos lados de la calle, cruza, abre la puerta, ve a Andrés que se saca el sombrero frente al espejo que esta en la entrada de la casa, Andrés la mira, ella parada en la puerta con su sombrilla en la mano le dice que se ha vuelto a enamorar de él*
Se pone su abrigo negro, su bufanda blanca, abre la puerta, respira profundamente como si aspirara toda la tranquilidad que había esa mañana. Cruza la puerta y comienza a caminar sin saber a donde se dirige, solo camina...disfruta del sonido que hace la lluvia al caer en su sombrilla.
En su camino se cruza una piedra, la tira con el pie, la piedra salta... rebota 3 veces en el suelo, Ana ríe.
Mira al cielo, la lluvia cae en su rostro, Ana aun sonríe porque siente que en este día disfruta de cosas tan simples.
Se seca un poco la cara y sigue su camino. En un momento, inconscientemente mira hacia atrás, se dio cuenta que había pasado el puesto donde todas las mañanas compra el diario, pero en ese momento no le importaban las nuevas noticias y por su mente paso una película de imágenes; un mundo verde con casas de chimeneas de caramelos, arcoiris y nubes de colores. Ana vuelve la cabeza y decide seguir caminando, juega con las líneas que hay en el suelo trata de no pisarlas, mientras hacia esto, golpea su sombrilla con alguien... Andrés, ella trata de mirar sus ojos para pedirle disculpas, pero Andrés muy ocupado con su conversación telefónica y a paso apresurado no se dio cuenta de lo que pasaba. Ana veía como Andrés se alejaba... se dio cuenta que algo había causado en ella y sin pensarlo siguió detrás de él. Los ojos de Ana buscaba entre la gente el sombrero gris que llevaba aquel día Andrés, lo seguía...apuraba el paso, cada vez estaba más cerca, caminaba cada vez más... hasta que Andrés entra a una casa, Ana desde la calle de al frente, se da cuenta que es su casa, mira hacia ambos lados de la calle, cruza, abre la puerta, ve a Andrés que se saca el sombrero frente al espejo que esta en la entrada de la casa, Andrés la mira, ella parada en la puerta con su sombrilla en la mano le dice que se ha vuelto a enamorar de él*